miércoles, 19 de diciembre de 2012

La Sanguijuela

la sanguijuela 


Las sanguijuelas han sido utilizadas en la práctica médica desde la antigüedad, para un amplio espectro de patologías, con resultados benéficos en algunas, principalmente teniéndose en consideración la escasez de opciones terapéuticas. Esa técnica fue prácticamente abandonada con el desarrollo de la ciencia médica, especialmente en lo que atañe a la terapéutica, durante el siglo XX.

Indicaciones


Recientemente, estudios han demostrado que las sanguijuelas pueden ser utilizadas con óptimos resultados en situaciones específicas, en especial amputaciones seguidas de microcirugía reconstructora. En esa situación, la reconstrucción de las arterias, con reconstitución de flujo arterial de sangre (entrada de sangre) del miembro amputado, pero la reconstrucción de las venas no siempre es tan eficaz y el flujo venoso (salida de sangre) resulta deficiente. Eso lleva a una acumulación de sangre en el miembro, lo que perjudica mucho la eficacia del reimplante y aumenta el riesgo de su pérdida definitiva. La sanguijuela en esa situación es aplicada al miembro reimplantado, funcionando como una "válvula de escape" para la sangre acumulada. El procedimiento sin dolor se debe al efecto anestésico de la saliva del animal y es seguro en relación a infecciones, si son tomados los cuidados debidos. El efecto anestésico de la saliva del animal puede ser utilizado en otras dolencias crónicas, como la osteoartritis.





 Cuando se habla de la sanguijuela, se escucha casi siempre lo mismo: resbaladizo, negro, sanguinario, sencillamente repugnante. Es la reacción usual si nos enfrentamos con una sanguijuela. Pero como ocurre frecuentemente con los prejuicios: no son correctos. Las sanguijuelas son coloradas, nadan con elegancia, no son peligrosas y no son nada repugnantes.

egelStock Y ellas ayudan. Y eso lo hacen tan bien, que desde hace muchos milenios tanto hombres como animales utilizan su arte curativo.

 Los animales saben por instinto sobre el poder curativo de la sanguijuela. Es así como por ejemplo, que el ganado vacuno, los búfalos de agua, las ovejas y los caballos con problemas en las articulaciones se desplazan precisamente en aguas donde viven sanguijuelas y esperan tranquilamente hasta que las pequeñas auxiliadoras tomen su pequeña comida dejando como agradecimiento su secreción auxiliante.

 Desde hace algunos años ha retornado la conciencia en el hombre que las sanguijuelas son muy efectivas e incluso ayudan casi libres de efectos secundarios. En las personas conocemos como efecto secundario una picazón ligera y un enrojecimiento de la piel en la zona mordida. En los animales por el contrario parece que la mordida de la sanguijuela no ocasiona ni siquiera una picazón. En general se encuentra a disposición en la sanguijuela un medio extremadamente compatible con efecto permanente comprobado.

 La palabra alemana "Egel" (sanguijuela) se deriva de la palabra griega echis = pequeña serpiente. Algunas personas incluso suponen que la serpiente de la vara de Asclepio representa una sanguijuela. Como sea, es desde hace mucho famosa por sus poderes curativos. Los germanos, por ejemplo, utilizaban la palabra "sanguijuela" casi como sinónimo de la palabra "curandero". El Dios hindú del Ayurveda, Dhanvantari, lleva en una de sus cuatro manos una sanguijuela, y los ingleses denominaban a sus curanderos de la Edad Media "leecher" [leech (engl.) = sanguijuela].

 Mientras tanto la terapia con sanguijuelas se ha convertido en un objeto de investigación actual, el cual desde hace mucho ha demostrado que el efecto curativo de esta terapia no se basa en supersticiones de la Edad Media.

 La cirugía reconstructiva ha redescubierto en los años 80 del último siglo a las sensibles succionadoras de sangre cuando sólo con la ayuda de sanguijuelas se pudo salvar la oreja desprendida de un niño. Las sanguijuelas con su secreción lograron mantener la fluidez de la sangre, así la oreja pudo volver a desarrollarse. Desde entonces experimentan las sanguijuelas un renacimiento en el arte curativo. La bioquímica moderna ha esclarecido una serie de substancias efectivas y sus mecanismos curativos en la saliva de la sanguijuela.

 Una de las substancias de la sanguijuela, el hirudin, es un medicamento reconocido a nivel universal, el cual es utilizado en diferentes problemas de la coagulación sanguinea, entre otras en infartos al corazón.

 Los caballos, pero también otros animales como perros, gatos, etc. no se dejan irritar por las sanguijuelas, no se defienden o intentan deshacerse del pequeño gusanito. Ellos saben instintivamente de su poder curativo. E incluso si a veces no ayudaran: no hacen ningún daño.




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